Campillo de Adentro
Esta localidad forma parte de la diputación de Perín y podemos encontrarla siguiendo la vía de acceso a las baterías de costa de Cabo Tiñoso, Castillitos, Jorel, Atalayón y Loma Larga, que defendían la ciudad de los ataques marítimos durante la Guerra Civil española.
Al estar enmarcado en el Parque Natural de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán, Campillo de Adentro, su paisaje le otorga un gran atractivo ecoturístico y su recorrido nos brinda la oportunidad de conocer el funcionamiento de las antiguas norias de sangre o de los aljibes, de los que sus vecinos siguen extrayendo el agua.
Este asentamiento se creó con la llegada a la zona de cuatro familias que contaban con huertos y ganadería para su propio consumo, aunque su mayor apogeo lo vivió entre 1940 y 1970, cuando se instalan en Campillo de Adentro los acuartelamientos en los que se encontraban los soldados de la Batería de Castillitos.
Durante esos años, se dio en el oeste cartagenero la llamada época dorada del esparto, en la que muchos de sus pobladores se dedicaron a la recolección y trenzado de esta fibra. Similar importancia cobró también en esas fechas el pésol o guisante, que se exportaba a toda España procedente, entre otras, de esta localidad.
En su paisaje distinguimos también las llamadas Minas de la Calera, un gran coto minero compuesto por varias concesiones entre las que destacan Estigia, Fragua y Aqueronte. El funcionamiento de estas minas se centra en el último cuarto de siglo XIX hasta mediados del XX y de ellas se extraía hierro. Para llevar este mineral a los cargueros que esperaban en alta mar, los mineros contaban con un cable aéreo que transportaba las vagonetas hasta la playa de La Caleta.