El Portús
Rodeada por el Parque Natural de la Sierra de La Muela, Cabo Tiñoso y Roldán y bañada por el Mar Mediterráneo, esta pequeña localidad está enclavada en un lugar preferente en cuanto a biodiversidad se refiere, ya que a las especies de fauna y flora de sus imponentes montes hay que añadir las del medio marino.
Debido a su proximidad a Cabo Tiñoso, las playas de El Portús es uno de los lugares de la costa cartagenera donde se pueden avistar distintos tipos de cetáceos, como el delfín mular, el delfín listado, el delfín común, el calderón gris y el calderón común. Además, otras especies como el pez luna, el mero, la castañuela, el pez verde, la oblada, la sapa o la mojarra también pueblan sus aguas.
Entre los distintivos de este pueblo juega un papel destacado el Camping naturista, se trata de un establecimiento familiar diseñado para el descanso, vacaciones y de estancia donde poder vivir con libertad la práctica del nudismo. Descendiendo hacia el mar se encuentra la playa nudista de Cala Morena.
En la ladera de las alturas que abrigan la ensenada de El Portús y con su fachada principal mirando al mar, existe una pequeña ermita bajo la advocación de la Virgen del Carmen. Se trata de un edificio de planta rectangular cuya fábrica data del año 1924 y fue restaurada en el año 1991.
En sus costas se llevaba a cabo antiguamente una práctica de pesca de arrastre denominada Jábega, que consistía en echar una red en la bahía de la playa, desde la que los pescadores, armados con el estrobo, tiraban de la red para llevarla a la orilla y sacar todo el pescado que quedase atrapado. En la actualidad, este arte de pesca está prohibido y ya no se usa, aunque sus vecinos hacen cada verano una recreación de la Portusium Jábega en la que se utiliza una red que no arrastra el fondo marino si no que, emplendo unos flotadores o bollas, queda suspendida en el agua. Una vez concluida la actividad, todo el pescado capturado es devuelto vivo al mar.
